Fator XPTO: Pasión y Emoción

Orly Lumbreras en la 1ª persona:

“Mi pasión por el vino hizo que volviera a mirar en mi interior, que dejara escuchar a mi corazón, a mi alma, y descubriera como ese ser aletargado, campesino, que siempre residió en mi, quería volver a resucitar. Soy amante de los vinos libres e intento que mis vinos sean, ante todo, honestos.

La agricultura es sentir y recuperar. Porque el viñedo es parte de la cultura, de la vida rural y del paisaje de la zona. Mi compromiso es trabajar por la recuperación del viñedo; trabajar para no perder los pequeños majuelos que fueron plantados hace 70-80-100 años. En esa pasión estamos y ya son más de 20 pequeños majuelos los recuperados, volviendo a ser productivos, trabajados siguiendo la agricultura tradicional, muy marcado por los fundamentos biodinámicos, huyendo de cualquier producto químico o sistémico que pueda envenenar nuestra tierra y nuestros campos.

En bodega, artesanía pura. Tinos abiertos, recuperación de tinajas de barro del siglo pasado, tener siempre presente las tradiciones de nuestros mayores y aplicarlas en estos días, mimar la uva, mínimas extracciones. Que buscamos? Vinos seductores, elegantes, expresivos, honestos y personales y que nos regalen la personalidad del terruño. Vinos blancos: uva entera encubada y trabajos con los hollejos.

Un buen día llegué a Navalmoral de la Sierra (Ávila), y enamorado de sus pequeños majuelos de garnachas viejísimas, sus seductores paisajes y el carácter de sus gentes, decidí echar raíces en esta población avulense situada a 1050 metros de altitud. Viñedo de montaña, suelo granítico, menos de 20’000 botellas que surgen de la pasión, del corazón, del trabajo artesano y de la agricultura orgánica. Sin certificaciones, porque el compromiso personal es un compromiso vital y no necesita papeles ni visados.

“Escuchar a la planta en el viñedo y saber trasladar su carácter y su personalidad a la botella”.