Barrialto Viñas & Vinos
España
Marco de Jerez
Sanlúcar de Barrameda
Rafael Jesús Rodríguez Jiménez
Fator XPTO: La magia de la naturaleza en una microbodega . Vinos vivos, expresión de un terroir, la alquimia del pasado y el futuro de la mano de un mayetero.
Rafael Rodríguez, un arquitecto técnico con las manos en la tierra, ha transformado una taberna histórica de Sanlúcar en un templo del vino blanco natural. Con tres generaciones de viticultores a sus espaldas, Rafael es un auténtico ‘Mayetero’ que rinde homenaje a las tradiciones vinícolas de Jerez. Sin embargo, Barrialto no es una bodega anclada en el pasado. Al contrario, es un proyecto vanguardista que explora los límites del terroir de Jerez a través de viñas orgánicas y una elaboración artesanal. Cada botella de Barrialto es un viaje en el tiempo, un encuentro entre la historia y la viña.
En la pequeña bodega de Barrialto, cada vino es una obra de arte. La fermentación espontánea en botas ex-Manzanilla, sin control de temperatura y utilizando únicamente las levaduras autóctonas, permite que cada parcela exprese su singularidad. La mínima intervención en el proceso de elaboración garantiza vinos de máxima transparencia y calidad. Con una producción artesanal y limitada, Barrialto ofrece una experiencia única para los paladares más exigentes.
La albariza, ese suelo calcáreo único del Marco de Jerez, revela su complejidad a través de los vinos de Barrialto. En el Barrialto Aranzá, elaborado con uvas de tosca cerrada, encontramos un equilibrio y una elegancia que cautivan. La tosca cerrada, con su “magnetismo”, aporta una profundidad mineral a este vino. Por otro lado, el Barrialto sobre Lías Santa Brigida es un ensamblaje que fusiona la tosca cerrada y el battonage con las lías creando una sinfonía de sabores donde la mineralidad se entrelaza con notas herbáceas. Y para los amantes de los vinos naranjas, Azacanes es una verdadera joya, elaborado con uvas Palomino que descansan sobre sus pieles, otorgándole un color cobrizo y una complejidad aromática única. Cada botella de Barrialto es un viaje sensorial por los diferentes terroirs de Jerez, una expresión pura de la pasión y el savoir-faire de Rafael Rodríguez.